21 ago 2013

Los montes de Aras, Bargota y Viana comienzan a recuperarse un año después del incendio

Una empresa limpia la zona mientras la zona forestal se repuebla por sí misma Los vecinos de estas localidades aún recuerdan el susto, que no afectó a nadie y provocó daños leves en dos casas
estella-lizarra. Esta tarde a las 17.30 horas se cumplirá un año desde que comenzaron las llamas de uno de los incendios más importantes del verano pasado, el que afectó a 966 hectáreas de terreno forestal y agrícola y que mantuvo en vilo a todos los vecinos de Aras, Bargota y Viana durante más de doce horas. Hoy con el susto ya pasado pero para nada olvidado los vecinos de estas localidades ven cómo sus montes empiezan a recuperarse, aunque como explica el alcalde de Bargota, Pablo Llorens, "ves el paisaje y aunque ha surgido hierba y ha mejorado desde el incendio, no es lo que era, eso es evidente, pero habrá que ir poco a poco". La papelera Smurfit de Sangüesa se adjudicó los trabajos de limpieza del monte que comenzaron a principios de este verano, tal y como explica Llorens: "Los tres ayuntamientos declaramos los pinares como cultivo energético por lo que están sujetos a una subvención del Gobierno de Navarra. De esta forma, la empresa se encarga de hacer la tala y el traslado. El pinar no sirve para pasta de papel porque allí necesitan alta calidad y el pino quemado no les sirve, lo que tienen es alguna central donde lo queman y producen energía eléctrica, hacen vapor y calor", explicó el primer edil, que señala que de esta manera no ha habido coste para los consistorios. rápida regeneración En cuanto a la regeneración, esta tiene asombrada a los vecinos, ya que se ha visto muy favorecida gracias al húmedo invierno pasado, tal y como explica el alcalde de Aras, Francisco Javier Murguiondo: "Estamos esperando a ver cómo es la recuperación natural, que va muy bien por las lluvias, veremos qué surge y después habrá que reforestar las zonas en las que no se repueble de forma natural", indicó. El primer edil de Bargota está sorprendido con lo que está ocurriendo. "Yo diría que lo que estamos viendo es espectacular. Ha llovido tanto este invierno que están cayendo las semillas de las piñas y surgiendo muchísimos pinos", indica el alcalde, que señala que en el futuro habrá que intervenir en la zona para reordenarla. En cuanto a la planta autóctona, el matojo, también va poco a poco saliendo. Además de las afecciones que hubo en el ámbito forestal, algunos cultivos sobre todo olivo y viñas también sufrieron las llamas. En este caso, el alcalde de Bargota se vio afectado a nivel particular. "Precisamente ayer -por el lunes- estuve visitando unos olivos que se me quemaron y lo que ardió ya no tiene remedio, pero otros que se vieron perjudicados por el calor perdieron la hoja y con ella la producción para tres años, pero el olivo ahí está. En cuanto a la viña en mi caso alguna se ha secado pero el resto se ha recuperado sin ningún problema", indica. Además de los daños físicos que provocaron las llamas, el incendio atemorizó a toda la zona ya que llegó a subir hasta un nivel dos y se tuvo que pedir ayuda a otras Comunidades Autónomas y al Ejército. La carretera NA-111 se cerró al tráfico y el Camino de Santiago quedó cortado para los peregrinos. Además, hubo un momento en el que también se valoró cortar la circulación en la Autovía del Camino. Los vecinos de la zona permanecieron en la calle hasta bien entrada la madrugada y es que si bien las llamas comenzaron muy cerca del casco urbano de Aras e incluso afectaron levemente a una vivienda y a una sociedad, al caer la noche eran los vecinos de Bargota y Viana los que estaban amenazados. "Recuerdo que me pilló fuera y por supuesto estuve informado en todo momento, con mucha preocupación porque el fuego bajaba para Viana, después hubo un cambio de aire que evitó que se produjeran males mayores", indica el alcalde Gregorio Galilea. Llorens tampoco olvida el momento. "Fue un agobio, sentíamos impotencia, miedo y desesperación. Veíamos que venía la noche y no sabíamos qué íbamos a poder hacer y el incendio se acercaba rápidamente hacia el pueblo", señala. El primer edil de Aras sólo tiene un deseo: "Que no vuelva a ocurrir ni aquí ni en ningún sitio".

Voy y vengo - Mendavia