4 ago 2013

El concierto del vecino Juan



En Viana le conocen como Juan. Es «uno más del pueblo». La gente le saluda como a cualquier vecino y «si alguien le para por la calle es porque no es de aquí». Juan o Juanito, como le llaman sus más allegados en Viana, es Joan Manuel Serrat para el resto. Llegó al municipio navarro con trece años a pasar los veranos en casa de una amiga de su madre. Desde entonces no faltan sus visitas a este municipio, incluso «tiene casa y bajera», y se retira de vez en cuando a este rincón de la vecina localidad navarra, donde tiene «su refugio».
Y será precisamente en Viana donde Serrat ofrecerá el próximo viernes el único concierto de este año. No se trata de un recital más. El cantautor estará acompañado de la Banda Municipal de Música de Viana, bajo la batuta de Javier Solano, y lo hará a beneficio de la Residencia de Ancianos de la localidad. Las entradas en venta anticipada están agotadas. Solo quedan las que saldrán en taquilla el mismo día del concierto. En total, 2.500 personas que llenarán la Plaza del Coso. Serrat reunirá en Viana a fans procedentes de distintos rincones del país. Un concierto que servirá también de escaparate para esta ciudad conocida por su historia y el Camino. «Es una forma más de dar a conocer nuestra ciudad», responde su alcalde Gregorio Galilea.

El concierto empezó a gestarse hace dos años, cuando Alejandro Angulo, el amigo navarro de Serrat, le dijo al cantautor «no debes dejar de cantar sin despedirte de Viana». Dicho y hecho. Aunque Serrat ha reconocido en alguna ocasión que no piensa jubilarse, aceptó la propuesta de su íntimo amigo y tras dar un paseo por el pueblo, él mismo eligió la Plaza del Coso para esta actuación, el mismo escenario en el que hace unos años le pilló una vaca. Angulo le propuso también que fuera la Banda Municipal la que le acompañara en este histórico recital, «llamé al director que es amigo de mi sobrino, hablaron y aceptó a la primera», nos cuenta. Alejandro destaca la intensa colaboración del alcalde en este concierto y admite que el evento le ha quitado el sueño más de una noche: «Pensé que iba a ser más fácil», responde Angulo, solo preocupado «de que todo salga bien». «Está como un crío, quiere hacer algo que no se olvide y hacerlo muy bien», nos transmite. «Es un hombre sencillo, pero al mismo tiempo muy exigente con el resultado de su trabajo, pero exige con delicadeza», apostilla su fiel amigo. Sin embargo, este no será el primer concierto de Serrat en la localidad navarra. Exactamente un 9 de agosto de hace 34 años, el cantautor ofreció un concierto en la iglesia de San Francisco, entonces también a beneficio de la Residencia de Ancianos, que estaba en proyecto. En esta ocasión estará arropado por músicos de excepción, por «los suyos». Los miembros de la organización ultiman estos días todos los detalles. Serrat ha delegado en Félix Cariñanos, otro viejo amigo, las tareas de relaciones con la prensa. «Fuimos compañeros en la coral», apunta Cariñanos. «Ha captado muy bien el ambiente navarro», apostilla el historiador quien no puede evitar la referencia histórica «este año se cumplen 450 años del nacimiento de la Plaza del Coso».
La Banda de Serrat «Orgullo y respeto» son los sentimientos compartidos por los 55 integrantes de la Banda Municipal de Música de Viana, que tendrán el honor de compartir escenario con «este gran músico y poeta», confiesa su director, Javier Solano. «Es una persona encantadora», subraya. La formación musical inició su andadura en 2005 y está integrada por músicos con edades comprendidas entre los 10 y 78 años, muchos de ellos salidos de la Escuela de Música de Viana, que también dirige Solano. Para el concierto del viernes, la agrupación estará integrada por un total de 75 músicos «porque contaremos con la colaboración de músicos amigos de Logroño y otras poblaciones», explica el director. Viento y percusión en la Plaza del Coso para arropar a uno de sus vecinos, en un concierto sin duda singular para el reconocido cantautor. La Banda estará arropada también por dos grandes músicos inseparables de Serrat su batería y su pianista, Ricardo Miralles, cuya madre también es de Viana. La Agrupación musical tiene ante sí «un importante reto». 'Mediterráneo', 'Para la libertad', 'Penélope' son algunos de los temas que sonarán en la Plaza del Coso. Alguno le ha dado a Solano más de un quebradero de cabeza. «Cuando esto empezó no pensaba que iba a ser tan duro», confiesa casi con el reto superado. Durante los últimos meses el cruce de correos electrónicos y conversaciones entre Serrat, Solano y Miralles ha sido intenso. El director de la Banda ha tenido un contacto directo y estrecho con el pianista y el propio cantautor para afinar al máximo «los arreglos de los temas de Serrat para banda». Solano recuerda como si fuera ayer su primera conversación «con Juan» ahora hace casi dos años, en septiembre de 2011. «Sabía que era algo muy importante, no dudé porque había mucho tiempo. Ahora estoy tranquilo porque está todo muy trabajado», reconoce el director que cuenta ya las horas para subir al escenario. «Miralles ha corregido todas las versiones», indica. Ha sido un continuo intercambio de partituras. Detrás quedan innumerables horas de ensayo y un intenso trabajo de adaptación. Lo más complicado, precisamente eso, «ajustar la estructura de las canciones a banda», explica el director. «Ha habido que adaptar todos los temas porque no había versiones para banda», explica Solano. «Las partituras son costosas», resume. «El trabajo durante los últimos meses ha sido muy duro, muchas semanas hemos llegado a ensayar hasta cuatro días», admite. «Juan (Serrat) ha estado dos veces en los ensayos, pero todavía no ha cantado con la Banda», explica Solano. Los dos ensayos a los que acudió el cantautor se celebraron el 8 de octubre y el pasado 15 de junio. «Ha escuchado las versiones para la banda, para identificarlas y ha contribuido también a corregir cosas, me iba apuntando cosas al oído en los ensayos», describe el director. Los días 7 y 8 de agosto están previstos los últimos ensayos con el cantautor. «El último será la víspera en la Plaza del Coso».

«Con los años me ha demostrado ser más que un hermano»

El vínculo de Serrat con Viana es tan estrecho que hasta en su biografía oficial se pueden encontrar referencias a sus veranos en la localidad navarra. «Le conozco desde los trece años, cuando venía a Viana a visitar a una amiga de su madre, coincidiendo con el verano», recuerda hoy su amigo navarro Alejandro Angulo. Angulo y Serrat no solo han mantenido la amistad durante todos estos años sino que han estrechado los lazos «aunque se hizo famoso».
Joan Manuel Serrat visita Viana con asiduidad, donde incluso tiene su propia casa. Es habitual verle paseando por sus calles o conversando con sus amigos. «Con los años me ha demostrado ser más que un hermano», dice Angulo emocionado. «La primera vez que salí de Viana con él todo el mundo me conocía, me emocioné, les había hablado de mí». Cuenta Alejandro que «Juanito es uno más cuando viene a Viana, se integra en mi cuadrilla», un viejo grupo de amigos con los que ha compartido buenos momentos en todos estos años. Serrat llegará a su casa de Viana este lunes. En esta ocasión le acompañaran «sus amigos especiales, veinte personas importantes», explica Angulo, quien no quiere revelar sus nombres. En el programa oficial de las fiestas de julio que acaban de finalizar, Serrat cobra un protagonismo especial. Esas páginas incluyen una entrevista con el cantautor en la que hace referencia a su primera visita a Viana «un verano en el que mis padres querían deshacerse de mí y me enviaron a este pueblo». «Aquí descubrí muchas cosas que no puedes vivir en un barrio de una ciudad. Pasé de la calle al campo y junto con Alejandro, viví muchos momentos fantásticos. Recuerdo una vez que me hice un esguince en la pierna y Alejandro me llevaba a todos los sitios con la carretilla», rememora el cantautor catalán en esa conversación. «Así que cuando crecí, mantuve mi relación con este pueblo, me compré una casa en la calle Mayor y hasta mis hijas que son catalanas dicen que son de Viana cuando les preguntan», confiesa.