se estrenó, coincidiendo con san felices, la última fase de rehabilitación de las ruinas de san pedro
VIANA. Viana celebró ayer a lo grande, a pesar del frío y el viento, la festividad de San Felices coincidiendo con el 793 aniversario de la fundación de la ciudad. Desde el punto de la mañana, los vecinos se echaron a la calle, muchos de ellos niños cargados con tambores, para acompañar a la Corporación municipal hasta la iglesia de Santa María.
Allí, tras la misa, las autoridades repartieron a los más pequeños la tradicional moneda, en concreto, 1.100 monedas de un euro como símbolo de prosperidad. En el reparto participaron, además del Ayuntamiento, otras autoridades de la zona, del municipio francés hermanado (La Brede) y otras forales, como el vicepresidente del Parlamento, el socialista Samuel Caro; el director general de Administración Local, José Luis Izco (PSN); o la parlamentaria de UPN Carmen González. A ellos se sumó después el consejero de Fomento, Anai Astiz, para inaugurar la octava fase de rehabilitación de las ruinas de San Pedro.
Según explicó el alcalde, Gregorio Galilea, se han invertido en estas obras 60.000 euros del presupuesto municipal y 220.000 del Ejecutivo. "Lo que se ha hecho es sanear y drenar las murallas, que tenían peligro de hundimiento, así como adecentar la parte de arriba para esparcimiento. Se ha cambiado al suelo, se han puesto bancos y papeleras y se ha sembrado césped. Las obras acabaron hace mes y medio, pero la zona estaba cerrada para que la hierba creciese fuerte", dijo antes de añadir que todavía queda mucho por hacer en el edificio. En concreto, la zona en la que se ha actuado, que permanece cerrada por las noches, era el cementerio parroquial hasta la primera mitad del siglo XIX aunque la Diócesis cedió su uso al Consistorio.
PREMIOS Y HOMENAJES Al mediodía, la actividad se trasladó hasta la Casa de Cultura, donde se entregaron los premios del 24º Certamen de Relatos y Cuentos Ciudad de Viana y donde se rindió homenaje a dos ex docentes del Colegio Público Ricardo Campano: el vianés Javier Mendaza Briones, profesor durante 38 años y director durante 29; y Lourdes Ortega Bretón, más conocida como
Mariló, que estuvo once años formando a los más pequeños y que procede de Logroño. Ambos se mostraron encantados con el homenaje y recibieron la insignia de la ciudad de manos del primer edil.
Después se entregaron los premios del certamen literario, al que optan alumnos de todo el Estado y al que se presentaron 379 trabajos. En la modalidad de castellano de Primaria los premiados fueron: Alfredo Agós (Viana), Alejandro Nicolay Sánchez (Pamplona) y Leyre Ocaña Ibáñez (Pamplona). En Secundaria, Mikel Ibarrondo (Viana), Alejandro del Castillo Beorlegui (Pamplona) y Paula Isusi Burguete (Sangüesa).
En euskera de Primaria ganaron Laura Sáinz Gandarillas, Markel Fernández Etxeberria y Daniel Puente Barajas, todos de Viana. En Secundaria, Idoia Azkone Ramos (Pamplona), Jone Martínez Berzal e Irati García Huizi (ambas de Lapuebla de Labarca, en Álava). Recibieron un diploma, un lote de libros de la ciudad y un premio en metálico.