22 ene 2012

Otra persecución policial entre Logroño y Viana acaba a tiros

La persecución policial con intercambio de disparos que aconteció la pasada noche del viernes en Lardero no fue la única que se registró durante esa misma jornada. Según ha podido saber este diario, durante la madrugada de ese mismo día, la Guardia Civil y la Policía Local de Logroño tuvieron que emplearse también a fondo hasta conseguir inmovilizar una furgoneta en la que viajaban cuatro ocupantes, dos de los cuales fueron detenidos una vez culminada la fuga en la vecina localidad navarra de Viana. Como en Lardero horas después, hubo también disparos, los que tuvieron que efectuar los agentes a las ruedas para lograr paralizar el vehículo.
La persecución se inició al parecer en la zona oeste de la capital riojana tras un aviso de la Guardia Civil. Pese al bloqueo con coches patrulla de la última rotonda de avenida de Burgos en dirección a la circunvalación, los ocupantes de la furgoneta lograron atravesar el dispositivo arremetiendo a gran velocidad contra los automóviles policiales. Ya en la circunvalación, se dirigieron en sentido Zaragoza y luego Pamplona para tomar la carretera hacia Viana, siendo perseguidos en todo momento por los cuerpos policiales y con gran riesgo de colisión para los vehículos que circulaban en esos momentos por la zona.
Fuentes que participaron en el operativo señalaron a este periódico que además de conducir a velocidades cercanas a 180 kilómetros por hora en la circunvalación, el vehículo iba con las luces apagadas en un intento de pasar más desapercibido para sus perseguidores. De hecho, un par de automovilistas que circulaban por la carretera de Viana tuvieron que echarse al arcén al encontrarse inesperadamente con la furgoneta de los fugados.
Fue en las proximidades del casco urbano del municipio navarro donde concluyó la persecución, para lo cual se hizo necesario disparar en señal de advertencia y finalmente a las ruedas del vehículo. Agentes municipales de Logroño fueron los que al final interceptaron a los fugados y detuvieron a dos de ellos, el conductor y el copiloto, que exhibieron además una actitud hostil hacia los policías. Los detenidos, residentes en Logroño, fueron entregados después a la Guardia Civil. Los otros dos ocupantes quedaron en libertad.