23 dic 2011

Mi Bar de Viana vendió 400 décimos a los vecinos del barrio

En total, el establecimiento repartió en esta localidad 2,4 millones de euros.
Juegan ese número todas las semanas desde hace al menos 15 años y entre los agraciados hay varios empleados de Salcedo
Miguel Ángel Duque, Reyes Agorreta y José María López, festejándolo en Mi Bar de Viana.

400 décimos del 62.718, quinto premio agraciado con 60.000 euros a la serie, los ha repartido este año el establecimiento de hostelería Mi Bar, de Viana, convertido ayer, más que nunca, en un hervidero de vecinos que acudieron hasta allá para festejar su suerte con cava, vino y, sobre todo, mucha alegría. 

VIANA. La propietaria de este establecimiento del barrio del Cristo, Reyes Agorreta, señaló que "llevamos por lo menos 15 años con este número, si no más, y lo traemos de Pamplona". Según dijo, se han vendido 400 décimos, lo que traducido en premios significa 2,4 millones de euros, aunque también se devolvió alguno al no venderse. "Es una buena alegría. No es el primer premio, pero 6.000 euros por décimo siempre vienen bien, y además, los clientes son todos gente trabajadora y alguno lleva más de uno".
Celebrándolo, aunque con tranquilidad, estaba la familia de Paulino Narcué, Conchi Toledano y sus hijas, Inma y Tere Narcué. Llevaban en total cuatro décimos, uno para su nieta, Irati Ruiz de Viñaspre. "Como es estudiante, nunca ha visto tanto dinero", decían. "Pero hoy, para celebrarlo, nos vamos a comer por ahí, no nos apetece cocinar", comentaban las hermanas. Junto a ellos estaba Carmen Pascual, cuya familia también se vio agraciada al poseer tres décimos. "Por lo primero que me he alegrado ha sido por los trabajadores de la fábrica de Salcedo, que lo están pasando mal. Y por la gente joven. A los mayores ya no nos cambia nada, porque no tenemos hipotecas y esas cosas, pero a los jóvenes les puede ayudar".
y EN MUEBLES SALCEDO Miguel Ángel Duque y José Mª López estaban celebrando en el bar que llevaban un décimo cada uno. "Estamos muy agradecidos, nunca me había tocado nada", dijo Duque. Además, López, empresario del sector agrario, explicaba que estaba muy contento porque a un trabajador también le había tocado. En la barra y con cara de satisfacción estaba José Belasco. Él y su primo Dionisio habían enviado a su familia de La Carolina, en Andalucía, unos 30 boletos. "Todos los años mandamos lotería allí y ellos nos envían de la suya. Estamos muy contentos porque aunque es poco dinero, nos ha tocado a todos. Están venga a llamarnos, felices".
Julián Eraso es otro residente en Viana que había sido agraciado con dos boletos. "Echo lotería todas las semanas y me alegro que haya tocado aquí porque este barrio es de gente trabajadora, hay muchos que van al campo y otros a las fábricas. En este bar estamos siempre más o menos los mismos, como en familia". La suerte quiso que otro vianés, Óscar Martínez, vaya a tener un poco más fácil amueblar su casa. "Tenía fecha para firmar la hipoteca hoy y me la han retrasado a la semana que viene, mira que pensé que ojalá me tocase el día que firmaba, pero bueno, así también está bien, les ha tocado a mis padres y me ayudarán a montar la cocina".
Unos 15 trabajadores de Muebles Salcedo resultaron también agraciados. Uno de ellos era Justino Cadarso. "Estábamos en la fábrica y se ha corrido la voz, de los que estábamos allí nos ha tocado a unos seis y de los que ya están despedidos a otros tantos. Esto nos va a venir ahora estupendamente. Por fin nos han dado una buena noticia", explicaba,
Por la tarde acudió al bar, entre otros, Ignacio Moreno, prejubilado de Muebles Salcedo y agraciado con 12.000 euros (2 décimos). "Me he enterado de la noticia cuando iba a sellar el paro; es una gran alegría, porque todos somos gente obrera".
Se da la circunstancia de que en este mismo bar, hace ya más de 20 años, tocó también el primer premio de la ONCE.

El establecimiento Mi Bar de Viana reparte 2,4 millones de euros

Los décimos, ahora con un valor de 6.000 euros, se repartieron sobre todo entre los residentes del barrio de La Cruz
A la izquierda, Reyes Agorreta Ventos, propietaria del bar, muestra el décimo junto a un agraciado. E. BUXENS.

La fidelidad que desde hace 16 años se tenía al número 62.718 en el establecimiento hostelero Mi Bar de Viana, que lo adquiere tanto para las dos loterías de Navidad como para las del resto del año, se ha visto por fin recompensado. Ayer, a las once de la mañana, los niños de San Ildefonso extraían la bola acompañada del quinto premio. Y los vecinos del barrio de la Cruz se fueron concentrando en el bar abierto hace veinte años en esta zona a las afueras de la ciudad y que los propios residentes definen como "un lugar donde vive la clase trabajadora".
Las propietarias del establecimiento, las hermanas Pilar y Reyes Agorreta Ventosa, echaban cuentas rápidamente: habían vendido 400 décimos, por lo que la lluvia de euros sumaba 2, 4 millones. O lo que le interesaba al poseedor del boleto: 6.000 euros por décimo. "Estamos muy contentas porque ha sido un premio muy repartido y más en un barrio de gente obrera", comentaba Pili Agorreta, que conoció la noticia mientras iba en el coche. "Me ha llamado la hija al móvil diciéndome que nos había tocado. Pensaba yo que la terminación y cuando me ha dicho que el quinto me he venido corriendo al bar".
Para entonces, su hermana ya había empezado la ronda de cava entre los agraciados, que se acordaban de aquellos trabajadores de la autovía Pamplona-Logroño que acudían todos los días a comer y a almorzar. Todos se hicieron con un décimo que esta Navidad ha viajado con ellos hasta su provincia de origen, Toledo. Pero, gracias a las particiones hechas por otros vecinos de Viana, también habían pellizcado algo del quinto premio en Bargota, Aras, Logroño (las propietarias del bar tienen allí fijada la residencia), además de Barcelona y Andalucía.
Sin celebración en Salcedo
Y en la vitrina, ya estaba colocada la serie del 62.718 para la lotería del Niño, que la mayoría de los presentes se fue llevando mientras seguía la celebración dentro del bar. También en la calle hubo abrazos y felicitaciones. "Yo, sobre todo, me alegro mucho por los empleados de Salcedo. Con lo mal que lo han pasado, al menos esto les servirá para tener una mejor Navidad", decía Pili Agorreta.
La celebración del quinto premio se concentró frente al bar del barrio de La Cruz. En el resto de la ciudad, que cuenta con casi 4.000 vecinos, la jornada de ayer en nada se diferenciaba de otra laborable. Y tampoco se percibía ninguna celebración en los pisos que integran el grupo Salcedo, donde residen muchos de los 132 trabajadores de la ya cerrada empresa de muebles. Para ellos, a pesar del pellizco, no era un día de celebraciones sino de sellar su tarjeta de desempleo que esa misma mañana a varios de ellos les había tocado tramitar en Estella.

Olentzero 2011

El Olentzero de Viana se celebró el 22 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno y el comienzo de las vacaciones escolares. A las 17:30 se repartió una chocolatada, y a las 18:00 tras varios cohetes, en el monte del Cueto hizo su aparición Olentzero, acompañado de Mari Domingi, y escoltados por un grupo de antorcheros. Llegaron al patio de la Ikastola y allí fueron obsequiados con varios villancicos por parte de los niños, a los que Olentzero y Mari Domingi agradecieron lanzandoles caramelos. El pasacalles, fue desde la Ikastola hasta la Plaza de los Fueros, con paradas junto al hogar del jubilado y sobre la plaza Oroz, para llegar finalmente al Ayuntamiento. Desde el balcón del salón de plenos, Olentzero saludó a la multitud reunida, y agradeció el recibimiento; convocando a los niños en la sala de Cultura "la Soledad" para el reparto de regalos. A continuación la pareja navideña bajó a la plaza y los dantzaris txikis bailaron al son del grupo de trikitixas Erentzun. Y llegó lo más esperado: Los niños fueron subiendo al estrado uno a uno y recibieron de manos de Olentzero su esperado regalo, entre risas, caras de sorpresa y algún lloro. Comenzaron con los mas txikis y finalizó por los mayores.

Villancicos y danzas para Olentzero

Con el comienzo de las vacaciones escolares, Viana recibió a Olentzero el 22 de diciembre. El carbonero, que se presentó en el patio de la ikastola junto a Mari Domingi y un grupo de antorcheros, disfrutó con los villancicos que interpretaron los niños de la localidad. Posteriormente, pasearon por diferentes calles hasta llegar al ayuntamiento, desde donde saludaron a los vecinos congregados. En la plaza, los dantzaris txikis les regalaron unas danzas y, para completar la jornada, Olentzero repartió los regalos tan esperados por los más pequeños.




 
 Para el día 24 a la tarde está prevista una ronda de villancicos en euskera.