A pesar de que en un principio el conflicto sanitario entre La Rioja y Navarra parecía que tenía los días contactos y las relaciones entre ambas comunidades eran más fluidas que con Euskadi, el acuerdo con la Comunidad foral no termina de llegar y no se ha producido ningún avance esta semana. Mientras los ejecutivos riojano y vasco rubricaban esta mañana su convenio, Francisco Abadía, uno de los médicos del centro de salud de la localidad navarra de Viana, uno de los más afectados, se mostraba perplejo ante la situación creada. "Esto es ridículo, no entiendo cómo se ha llegado a esta situación porque siempre nos hemos llevado bien y ahora parece que somos 17 países diferentes".
A finales de octubre los pacientes vianeses pendientes de alguna cita, revisión o consulta en el Hospital San Pedro empezaron a recibir cartas del departamento de Salud de La Rioja en las que se les informaba de que a partir de ahora se les dejaría de atender allí. Se calcula que de los 3.800 habitantes del municipio, aproximadamente el 10% podría estar afectado por este problema, la mayoría personas de edad avanzada con problemas de desplazamiento y con especialidades como Cardiología, Oftalmología o Dermatología. A ellos hay que sumar además los de otros municipios navarros limítrofes como Andosilla, San Adrián, Azagra y Carcar, que suman otros 14.000 habitantes.
"Los afectados son los ciudadanos, sobre todo aquellos con problemas de movilidad", explica Abadía al tiempo que asegura que las urgencias sí están cubiertas y que por tanto la afección es mínima en el día a día". Algunas de las citas previas que ya estaban concretadas con antelación están siendo atendidas en Logroño y otras no, "de forma aleatoria, sin criterio alguno". De esta forma, Abadía cree que este conflicto "no tiene sentido" y pide que el acuerdo se alcance "cuanto antes" y "si se tiene que dar alguna compensación, que se dé".
Mientras, la directora general de Salud del Gobierno de Navarra, Cristina Ibarrola, explica que esta semana no ha habido "ningún avance". Así, los contactos continúan por vía telefónica, pero sin ninguna reunión prevista. "Es un tema complejo de resolver porque tiene efectos colaterales y no afecta solo a dos comunidades", explica Ibarrola para añadir que, en su opinión, La Rioja iba a intentar solucionar primero su conflicto con Euskadi, ya que las relaciones entre estas dos comunidades "estaban más alejadas", para, después, "retomarlo con nosotros".
En todo caso, y a diferencia del País Vasco, Navarra no trabaja sobre ningún documento ni propuesta concreta, "pero esperamos que el acuerdo llegue en poco tiempo". Mientras, lanza un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía: "Todos los ciudadanos están atendidos. Logroño sí está recibiendo las urgencias navarras y también tratamientos de oncología ya en curso, y al resto les atendemos nosotros". Y concluye: "el objetivo último es garantizar siempre la mejor atención y si por el bien de todos se puede conseguir que sea en el punto más accesible, mejor".
