23 oct 2011

El reclamo gastronómico llena Viana de turismo

Las setas fueron el ingrediente de pinchos y menús de los bares, así como de una excursión de recogida al campo
Vecinos de Viana, durante la degustación en la panadería Abadía. R.A..


El reclamo de la gastronomía funcionó ayer en Viana a la perfección. La ciudad se ganó al turismo por el estómago y en la recta final de la semana gastronómica la afluencia de visitantes fue notable. Por las calles era palpable la respuesta a la oferta de los ocho bares que servían pinchos especiales y vino a 2,30 euros y los cinco restaurantes que habían preparado menús a base de setas. Quizá el mejor termómetro estuvo en otra de las citas tradicionales, la de las meriendas de la abuela en el horno y jardines de la Panadería Abadía, que estaban también a rebosar.
"Este año ha venido mucha gente de fuera, de zonas que no habíamos tenido nunca, como Asturias por ejemplo", explicaba Mari Carmen Arana Antoñana, "alma mater" de esta iniciativa con la que desde hace más de una década recopila y ofrece al público las meriendas tradicionales que se han degustado en Viana en épocas pasadas. Mari Carmen Arana empezó con el mostillo (mosto de uva reducido a la consistencia de mermelada) y el arrope como plato fuerte y ha continuado ampliando la nómina de meriendas. "La gente viene y me describe qué les daban en casa. Por ejemplo, una vecina me contó que su madre le ponía pan con aceite y pimentón y que al ver el color, el resto de las niñas pensaban que estaba merendando chorizo, lo cual le hacía sentir muy orgullosa", explicaba. "Se trata de eso, de conservar las recetas que salían del ingenio de las madres de entonces", reconocía.
De esa manera, los visitantes pudieron degustar ayer unas de 30 recetas de antaño. Más de 300 bollos "preñaos" con chorizo y 2.800 tostadillas (rodajas de pan) aderezadas con diversos productos salieron ayer del horno Abadía. La variedad iba desde las meriendas "de bodega" que hacían los hombres, como el "rancho milchorras" (bacalao, pimentón, cebolla, trozos de pimiento amarillo encurtido y aceite) a manjares infantiles, como el pan con manteca y azúcar. "Sale tan bueno que la gente se cree que es nata", relataba Arana, que junto con su hija Sara Abadía Arana regenta la panadería que ha llegado a la cuarta generación.
De la sierra a la mesa
El producto estrella de la décimo tercera semana gastronómica fueron sido las setas y hongos, y también protagonistas de una de las principales actividades del día, una salida a la sierra de la Demanda en busca de ejemplares en la que participaron unas 60 personas. A su regreso al mediodía se montó una exposición en la casa de cultura con las setas recogidas con la ayuda de los dos expertos micólogos, el vecino de Viana Santiago García Calvo y Cristóbal Burgos, que ayudaron a clasificar los ejemplares.
Pese a estar en plena temporada, ayer fue aún un día poco fructífero para la recogida de setas por la ausencia de lluvias. "Hemos escogido la reserva natural de Ezki por ser una zona algo más húmeda de lo habitual. También porque se trata de un bosque mixto, con muchas especies, desde pradera a bosques de haya, arce, roble y chopo, entre otros, lo que favorece que haya distintos tipos de setas", justificó García. Al final, unos cuantos ejemplares viajaron en las cestas, desde la temida amanita muscaria hasta las coprinus comatus, fomes fomentarius, rúsula, amanita citrina, lactarius o agrociba aegerita, la apreciada seta de chopo.