18 oct 2011

CRONICA DE LA CONFERENCIA.

Este viernes hemos tenido la oportunidad de reflexionar sobre nuestra Historia, la de muchos siglos atrás y la más reciente, en un escenario que ha venido marcado desde siempre por su condición de muga, de frontera: Viana.
Charla sobre la conquista de Navarra 1512-2012


La cita era a las 19:30 horas y, a falta de cinco minutos, habían respondido tan sólo un par de personas a la invitación de la Fundación Erentzun en la sala Navarro Villoslada. Diez minutos más tarde, el ambiente de la sala se transformó por completo: saludos, sonrisas, conversaciones en euskera, algún navarro de tierras guipuzcoanas… hasta que cerca de cuarenta vecinos del lugar se acomodaron para dar inicio a la conferencia de la iniciativa 1512-2012 Nafarroa Bizirik, entre ellos Amaiur y otros tres txikis, que nos acompañaron zintzo-zintzo hasta que a las 21:30 horas dimos por concluido el encuentro.
La conferencia, como no podía ser de otra manera, comenzó haciendo mención al escudo imperial impuesto en el portal principal de la ciudad por Carlos V de Alemania (Carlos I de España) tras la conquista del lugar hace ya 500 años. La normalidad e indiferencia de la mayoría de los habitantes del lugar no ha sido suficiente para que esa otra parte consciente de Navarra siga doliéndose por ese sello impuesto a sangre y fuego por los duques de Alba y sus aliados.
Los temas abordados en el debate posterior fueron de lo más variado, sin mencionar el apuro que una intervención hizo pasar al conferenciante al solicitar información concreta sobre el monarca castellano Enrique IV. Se notaba la presencia de algun que otro irakasle, y no podían faltar las referencias al tratamiento que los libros de texto hacen de nuestra historia, sin duda alguna, una de las carencias más evidentes en las aulas de nuestros jóvenes, los primeros grandes desconocedores de nuestro pasado… y de nuestro presente, me atrevería a afirmar. El rechazo de esa Arcadia feliz que a menudo identificamos con aquella Navarra soberana y la cuestión de los fueros son temas que ya acostumbran a salir en todas nuestras citas.
No obstante, las gentes de Viana hicieron buena gala de sus conocimientos sobre la historia de su pueblo, y a través de muchas intervenciones salieron las fortalezas del lugar, la carta de fundación allá por 1219, los constantes enfrentamientos con Logroño, la efímera liberación de 1521, la sorgina del lugar quemada acusada de matar al conde Aguilar, o la finca de Baigorri, entre Lerín, Larraga y Oteiza de la Solana, último reducto del Conde de Lerín y Gran Condestable de Navarra, dos títulos y 27.260 robadas de extensión que recayeron tras la Conquista del Reino, hasta finales del siglo XX, en la casa del Duque de Alba. Gala de conocimientos y de ganas por seguir conociendo, una de las mejores garantías para ser libres, aunque sea en un País que no lo es. Ya lo dijo la Polla Records cuando éramos algo más jóvenes: “la mejor pócima para ser invencibles… el cerebro”.
El debate se alargó algo más en los bares próximos al Navarro Villoslada, entre “arranquillo” y “rioja foral”, hasta que se impuso la realidad del retorno a casa. Un abrazo a esas gentes de Viana, especialmente a los Lénin de ayer y de hoy, a todas aquellas que mantuvieron viva la memoria histórica pese a tanto horror de los de siempre contra los de siempre, hace 500 años, hace 75 años… y hace no tanto. La siguiente ronda corre a nuestra cuenta.
Firmado: Patxi Abasolo.
Erentzun fundazioa