El chaparrón no imposibilitó la multitudinaria concentración y posterior marcha en la vecina Viana. :: MIGUEL HERREROS
Salieron a la calle un 1 de Mayo más aunque en esta ocasión había poco que celebrar. Decenas y decenas de personas arroparon a los 132 trabajadores de Muebles Pascual Salcedo que se concentraron en la plaza de la localidad navarra de Viana para hacer pública una situación que se agrava por momentos: la antigua fábrica de sillas con pasado riojano, que se encuentra en proceso concursal -antigua suspensión de pagos- desde las pasadas navidades, ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción que afecta a la totalidad de la plantilla, con vínculos riojanos en su mayor parte.
Y es que se da la circunstancia de que Pascual Salcedo desarrolló su actividad en Torrecilla desde el 1929 al 1969, año en el que más de 600 cameranos tuvieron que emigrar a la vecina Viana debido al traslado de la conocida «sillera». Una 'bajada' que despobló la localidad serrana y que, curiosamente, fue excusa para rendirles homenaje el pasado 2009 desde el propio Ayuntamiento navarro.
Ya entonces las cosas por la fábrica andaban revueltas. No en vano, la crisis de la construcción se dejaba sentir con fuerza en sectores afines como el del mueble y Pascual Salcedo encadenaba varios expedientes de regulación de empleo que, finalmente, han resultado fallidos. Ajustes y más reajustes ante la caída del volumen de pedidos que se convertían en motivo de desvelo para la totalidad de la plantilla, donde el 80% de sus componentes tienen más de 50 años de edad.
Si bien la empresa se veía obligada a la solicitud voluntaria de concurso de acreedores, aprobada por el Juzgado Mercantil de Pamplona al considerarse probada la situación de insolvencia inminente alegada por la dirección, desde el comité se alude a la «inoperancia» y a la «pésima gestión» de la misma para llegar a tal extremo. Así lo explica Juan Antonio Pascual Romero, presidente del comité de empresa y, «como la mayoría», descendiente de riojanos.
«Muchos han sido los esfuerzos que hemos hecho los trabajadores en estos dos últimos años en aras de mantener nuestro puesto de trabajo, con reducciones salariales de hasta el 30% en el 2009 y del 20% en el 2010, y el pago que hemos recibido ha sido el peor de los castigos posibles: primero presentan una ley concursal y ahora nos condenan con un expediente de extinción de todos los contratos», añade Adela González, trabajadora también proveniente de Torrecilla.
Los trabajadores y sus familias, muchas con presencia de exempleados de Salcedo entre sus miembros, ya piden soluciones a la administración. La Asociación Navarra de Empresas Laborales (ANEL) determinará si sería posible continuar la actividad con la constitución de una cooperativa por parte de los trabajadores después de que la propia empresa plantease la posibilidad de traspasar la titularidad de la sociedad a la plantilla... quien sabe si como la última 'tabla' de salvación para Muebles Pascual Salcedo.
