26 abr 2011

La cofradía de Cuevas busca nuevos mayordomos

Más de 3.000 personas celebraron en la ermita una fiesta dedicada a la virgen y marcada por la reunión de familia y amigos
Tras la misa fueron numerosos los fieles que se acercaron a la imagen de la Virgen de Cuevas colocada en el exterior de la ermita. R.A.

En Viana el final de las vacaciones de Semana Santa tiene sabor a romería y rancho. Como cada Lunes de Pascua la ermita de la Virgen de Cuevas volvió a ser punto de reunión de varios miles de personas, más de tres mil en esta ocasión, que repitieron su marcha a la ermita de Cuevas, a tres kilómetros del casco urbano, para demostrar su apego a una virgen que pese a ser de Viana es venerada también en otras localidades vecinas, como Moreda, Oyón e incluso Logroño. De ahí que la afluencia de público sobrepase lo que podría esperarse del tamaño de población de Viana.

Con la celebración de la misa también llegó la noticia y es que los doce matrimonios que han ejercido como mayordomos de la cofradía en los últimos doce años aprovecharon la celebración religiosa para pedir su relevo. "No queremos ser eternos en esto", se explicaba Pedro Luis Cuadrado Sainz, uno de los representantes del grupo de mayordomos. "La verdad es que lo hacemos con mucho gusto y disfrutamos, pero también creemos que es hora de que vaya entrando gente nueva con ideas frescas para darle a la cofradía un nuevo impulso", reconocía. "Ya vamos cumpliendo años y eso se nota", corroboraba José Ramón Chasco Martínez, otro de los mayordomos implicados en la intendencia de la multitudinaria romería.
Seguir al cargo

De momento, y mientras no surja alguna cuadrilla dispuesta a recoger el guante, los mayordomos actuales continuarán con sus funciones de cuidado y mantenimiento de una ermita que en los últimos años ha sufrido en varias ocasiones el ataque de los ladrones y ha tenido que ser protegida con el enrejado de las ventanas.
Este tipo de imprevistos hacen que la necesidad de financiación de la cofradía sea aún mayor, aunque el elevado número de sus miembros, 1.825 en la actualidad, garantiza un cierto nivel de ingresos.
Jornadas como las de ayer, con una recaudación sobre los 3.000 euros, son las que más contribuyen al sostenimiento económico de la ermita y las actividades de la cofradía. La mayor parte procede de los donativos, pero también de la venta de objetos relacionados con la virgen, desde las velas a los pañuelos, pasando por los libros, o la capilla de mesilla. Jenaro Mendaza Sainz y Ángelines Álvarez Cercadillo se pasaron ayer buena parte de la mañana atendiendo las numerosas solicitudes de recuerdos de la virgen. Tras finalizar la misa de doce en el exterior de la ermita, la cofradía se encargó también de preparar el aperitivo en el interior preludio de una comida de hermandad para cerca de 30 personas a base de pochas, un menú que contrastaba con los calderetes que son típicos de ese día entre familia y amigos.

El baldaquino de la virgen recuperó la víspera de ayer las nueve columnas que habían sido robadas. R.A.

Nuevas columnas para el baldaquino

La cofradía de Cuevas cumplió su promesa de llegar a la romería de ayer con diez nuevas columnas en el baldaquino de la virgen para reponer las que fueron robadas hace ahora algo más de un año. En la pasada edición de la romería los mayordomos se dieron un plazo esperando la recuperación de las tallas de madera policromada, que finalmente no se hizo realidad, y prometieron que si no aparecían, este año otras nuevas estarían en su sitio. Dicho y hecho, justo la víspera de la fiesta la empresa Taller de Restauración de Pamplona las colocaba en su lugar. Todo ello ha supuesto un gasto de 15.500 euros a la cofradía a los que hay que añadir otros mil en la reposición de los canalones de plomo del tejado que también fueron robados, aunque esta vez se han vuelto a colocar de plástico para evitar nuevas tentaciones.
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