18 abr 2011

Los 65 puestos de la 24º edición de la Fería de Artesanía llenan las calles de Viana

galardonadas Las ikastolas Assa y San Vicente por su trabajo en pro del euskera
Los 'stands' ofrecieron gastronomía, bisutería, tallas, juguetes y talleres a los visitantes
Los juguetes hicieron las delicias y llamaron la atención de los más pequeños.

La Feria de Artesanía de Viana volvió a saldarse con un alto índice de participación. El casco histórico se llenó de vecinos y visitantes que quisieron acercarse a los puestos de artesanos, en los que pudieron encontrar productos de alimentación, bisutería, juguetes, tallas de madera, de piedra, juguetes, golosinas, etc.
Un grupo de danzas bailó en la plaza del Coso.

viana. Este año la Fundación Erentzun, vinculada a la ikastola Erentzun de la localidad, celebró la 24º edición de la feria y, como ya viene siendo habitual, entregó el premio Corrales de Erentzun, que se otorga como reconocimiento a personas y colectivos que trabajan por el euskera. En esta ocasión el premio recayó en las ikastolas San Vicente, de Oyón y Assa, de Lapuebla, ambas en Álava. A estos dos centros es a donde acuden los escolares de la ikastola Erentzun a continuar sus estudios cuando acaban el ciclo de Viana. Ambas instituciones manifestaron su entusiasmo y satisfacción al verse agraciadas con el galardón. Por parte de la ikastola San Vicente recogieron el premio su presidente, Alfonso Faces y su director, Txema Okiñena. Éste último comentó que "es un reconocimiento a todos los padres y madres que llevan mucho tiempo trabajando en el proyecto. Hace 30 años era impensable que los padres de Viana apostasen por un modelo lingüístico diferente y hoy hay que felicitarles por ello". Por parte de la ikastola Assa recogieron el galardón su presidenta, Adela Txabarri y la jefa de estudios, Itziar Fuertes. Ambas manifestaban su entusiasmo por el reconocimiento y coincidían en que "nos anima a seguir trabajando con ilusión. Es importante que el premio venga de Viana, una zona en la que, al igual que en la nuestra, hay que trabajar duro en pro del euskera", comentaron. Así mismo afirmaron que "en la ikastola de Viana se está trabajando bien y eso se nota en los chavales que llegan a nuestro centro, están muy preparados".

Los puestos de gastronomía ofrecieron degustaciones

 El trabajo de estos meses previos a la feria dio ayer su recompensa, un perfecto engranaje de un total de 65 puestos, actividades y exposiciones. El presidente de la fundación Erentzun, Iñaki Duque Sanz de Vicuña, se manifestaba entusiasmado por ello. "Es mi tercer año al frente de la fundación y me siento orgulloso de cómo sigue funcionando la feria. Esto es un trabajo de todos, ya que en el proyecto no se vuelcan sólo padres sino también los antiguos alumnos y quienes comenzaron con esto, aunque ya no tengan hijos en el centro", explicó Duque. Asimismo daba las gracias a todas las entidades locales por su colaboración. La Feria de Artesanía supone también un momento clave dentro de las citas para visitar la ciudad de Viana y así lo manifestaba el alcalde de la localidad, Gregorio Galilea. "Eventos como éste colaboran a que la gente conozca la localidad y se anime a volver en otra ocasión. Por este motivo hay que agradecer a la fundación Erentzun que colabore en la difusión de la ciudad de Viana con la edición de 24 ediciones", manifestó Galilea.
El programa de la Feria de Artesanía ofreció no sólo la posibilidad de degustar y adquirir todo tipo de productos, sino también de ver cómo se llevan a cabo algunos trabajos artesanos como la talla de piedra, la realización de sillas de anea o el oficio de tonelero. Éste último estuvo representado ayer de manos de José Fernández Coll, de San Adrián, quien lleva dedicado al oficio desde los ocho años. Es la tercera generación en su familia y se dedica a la realización de toneles con capacidad desde los 4 a los 100 litros. Explicó que la mayoría de los toneles se destinan a alcoholes, los más pequeños a coñac, pacharán y otros licores y los mayores a vino y sidra. "Llevo 22 años viniendo a esta feria de Viana aunque, por mi tipo de producto, mi presencia es más para que se vea el modo de trabajo que para vender", manifestó Fernández.
Entre todos los puestos de artesanos había tres de la localidad, uno de forja, Forjas de Navarra, otro de pintura, Yohana Soldevilla y uno de trabajos en fieltro, Verónica Ciaurri.