12 ene 2011

Muebles Salcedo de Viana presenta concurso voluntario de acreedores

Una parte importante de la deuda de la ha sido contraída con la plantilla de 140 empleados

La empresa alega una situación de insolvencia inminente, que le impide pagar a corto plazo

Dos de los edificios de las llamadas "casas de Salcedo". Al fondo, tras los chopos se adivina la silueta de las naves de la fábrica.

El futuro de la fábrica vianesa Muebles Salcedo sigue sin despejarse. De hecho, la empresa ha tenido que recurrir a la solicitud voluntaria de concurso de acreedores, que fue presentada en el Juzgado Mercantil de Pamplona el pasado 14 de diciembre y aprobada por el juez con fecha 22 de ese mes, por lo que fue recibida por el comité de empresa unos días después, en plenas navidades.

En el auto se considera probada la situación de insolvencia inminente alegada por la empresa, que le impediría cumplir con sus obligaciones a corto plazo.
En el mismo documento el juez nombra como administradores concursales al abogado Fernando Azagra Díaz y al economista José Luis López Remiro, uno de los candidatos remitidos por Caja Navarra, entidad con la que Muebles Salcedo tiene suscrito un crédito ordinario. Sin embargo, falta por designar un tercer administrador, una figura que en muchos casos se suele reservar para representantes de los principales acreedores.
En la documentación remitida hasta ahora a los representantes de los trabajadores no se fija la cuantía del pasivo que soporta la fábrica ni las entidades a las que se les adeuda, aunque en contactos informales con fuentes sindicales se ha reconocido que la suma de la plantilla representa uno de los principales acreedores.
Esta circunstancia se debe al acuerdo alcanzado entre la empresa y los trabajadores por el que la plantilla accedió a un importante recorte del salario a partir del año 2009 a cambio de evitar los 45 despidos que inicialmente planteaba la dirección. Así entre junio de 2009 y julio de 2010 los empleados percibieron un 30% menos de salario. El ahorro que entonces conseguía la compañía con esta medida se estimó en 1,25 millones de euros.
Según la información facilitada por los sindicatos, posteriormente entre agosto de 2010 y julio de este año el recorte que se va a aplicar es del 20%. A partir de ahí y entre los años 2013 y 2015, sería cuando los trabajadores empezarían a recuperar estas cantidades, según los términos de un acuerdo posterior fraguado tras un litigio laboral.
Unir las deudas
Como acreedores que son, los trabajadores ya han recibido la carta en la que se les comunica el concurso voluntario. Sin embargo, la deuda con cada uno de ellos es individual y sólo representa una cantidad relativamente pequeña, por lo que habría que determinar si pueden unirse para constituir un acreedor conjunto y de esta manera tener algún tipo de voz en el procedimiento concursal.
De momento, y a falta del tercer administrador, cuyo nombramiento ayer aún no se había comunicado, apenas se ha avanzado estos días festivos en las gestiones. Tampoco la empresa ha convocado aún al comité (compuesto por seis miembros de UGT, dos de LAB y uno de ELA) para informarle de la situación económica y de las posibles salidas.
Un recorrido de más de 40 años
La crisis del sector del mueble que ahora tiene cercada a la empresa vianesa marca un nítido contraste con la situación que se vivía hace algo más de 40 años atrás, cuando el traslado de la actividad industrial de una empresa nacida en Torrecilla en Cameros (La Rioja) supuso el éxodo de 144 trabajadores con sus familias, una historia que difícilmente sería imaginable en el contexto industrial de nuestros días. En 1969 Muebles Pascual Salcedo Ramón llegó a Viana, donde no sólo tuvo que hacerse un hueco en el polígono industrial, sino también en el entramado urbano de la ciudad, donde se construyeron siete bloques de cuatro pisos de altura, las llamadas "casas de Salcedo", que con su característica estampa de ladrillo rojo cambiaron la fisonomía de Viana en lo que entonces era el corazón industrial, en la margen de la carretera N-111 en dirección a Logroño.
Cronología
1.Noviembre de 2008. La empresa solicita una primera regulación temporal rechazada por los empleados.
2.Marzo de 2009. La dirección plantea la necesidad de realizar 45 despidos por el descenso de la producción.
3.Mayo de 2009. Se acuerda la reducción del 30% del salario para evitar los despidos. Dos sindicatos, LAB y ELA, no rubrican esta decisión.
4.Mayo de 2010. El Gobierno de Navarra concede una aval de 600.000 euros a la empresa como garantía para la solicitud de un préstamo.

DIARIO DE NAVARRA  Miércoles, 12 de enero de 2011
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